La
historia de Sísifo, rey de la mitología griega que fue castigado después de
haber caído en desgracia. El rey caído fue obligado a empujar sucesivamente una
enorme roca montaña arriba. Sin embargo , al llegar a la cima de la montaña, la
roca se resvalava, todo el esfuerzo fue en vano obligandolo a volver a empezar.
En
muchos aspectos de nuestras vidas, no nos encontramos en situaciones mucho más
favorable que las situaciones de Sísifo; muchos de los esfuerzos que hemos
desarrollado en pro de nuestro éxito o nuestra felicidad siguen el patrón de la
roca que Sísifo empujaba montaña arriba y que cuando estaba a punto de llegar a
la cima , rodó por la montaña hasta el punto de partida.
¿Por
qué la mayoría de las resoluciones que tomamos cada nuevo año son abandonados año
tras año? ¿Qué es lo que hace que la mayoría de las personas que están
dispuestas a hacer una dieta sucumban rápidamente a la tentación? ¿Qué es lo
que hace que aquella preocupante y ansiosa voz interior continue resonando en
nuestras mentes mientras intentamos dormir, condenando nuestra noches de
insomnio? ¿Porque es tan efímera nuestra alegría desde el momento en que realizamos
lo que nosotros pensamos que nos traería la felicidad duradera? ¿Qué es lo que hace
que las nuevas habilidades de lideranza adquiridas en acciones de formación den
paso rápidamente a nuestros viejos hábitos? ¿Por qué motivo aquellos exorbitantes
retiros para reforzar la cohesión y el rendimiento de las equipos sólo nos dan
una inspiración pasajera ?
En
retrospectiva, es como si estuvieranos a ser torturados y castigados como Sísifo
fue en la antigua Grecia. La gran diferencia aquí es que la tortura a la que estamos
sometidos es infligida por nuestra propia gente. La razón por la que se
marchitan muchos de nuestros esfuerzos en pro de la concretización del suceso o
el logro de la felicidad es que nos saboteamos. De hecho , el agente saboteador
es nuestra mente. Su mente es su mejor amigo, pero también puede ser su mayor
enemigo.
Aunque no es consciente de ello, los saboteadores no identificados que
residen en su mente son la principal causa de los reveses de la vida. Las
consecuencias son enormes. Sólo el 20 por ciento de los individuos y de los
equipos se dan cuenta de su verdadero potencial. Los humanos que quedan pierden
una gran cantidad de su tiempo y su energía vital en el ciclo vicioso de Sísifo
.
El
uso de la inteligencia positiva le permite aumentar de manera significativa el
porcentaje de tiempo en que la mente es su amiga, en vez de ser, como casi
siempre, su enemiga. Este cambio generará impactos duraderos sobre el equilibrio
de su poder mental, lo que le permite, en primer lugar, rescatar más y más de
su potencial intocable, y en segundo lugar, ayudar a los demás a hacerlo.
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